lunes, 23 de julio de 2012

Los eventos y jornadas 2.0, ¿son útiles? #CarnavalSalud


Desde Wikisanidad nos han propuesto comenzar a "carnavalear" una vez al mes y, como ellos mismos nos explican, nos animan a hacerlo " para promover la reflexión y el debate en los temas que preocupan a todos los actores de la salud. Así, #CarnavalSalud propone a todos los que quieran participar, escribir un artículo en su blog sobre el tema común propuesto cada mes. El estilo del post es libre, lo importante es escribir sobre el tema acordado.a todos los que quieran participar, escribir un artículo en su blog sobre el tema común propuesto cada mes. El estilo del post es libre, lo importante es escribir sobre el tema acordado."

Este mes el tema propuesto es: ¿Son útiles los eventos y jornadas sobre salud 2.0?

Puede que guste más o menos lo que voy a decir, ya que muchos de los que me leéis sois quienes organizáis dichos eventos y jornadas y os esforzáis para que todo vaya bien, pero creo que sus resultados no son proporcionales al tiempo que las personas que están detrás invierten en ellos.

Como usuaria de twitter, seguidora de muchos y amiga de varios, os diré que creo que esos eventos son la excusa perfecta para hacer un hueco en nuestras agendas, conocernos y por fin poner cara a quien llevamos meses (e incluso años) siguiendo, compartiendo opiniones, aprendiendo... sobre salud 2.0 y mucho más. 

Pero la jornada, aunque es cierto que a veces nos aporta cosas nuevas a quienes llevamos tiempo detrás de ésto de la salud 2.0, normalmente es poco. Por otro lado, para los que llegan de fuera de este mundo, generalmente animados por uno de nosotros, a veces tienen un nivel demasiado "alto", y se pierden con términos que no entienden (RSS, URL, Hastagh, RRSS, TIC... --> "pero eso que éh?!"). No tienen twitter, ni blog ni nada por el estilo y muchas veces se habla como si todos supieran de ese mundo cuando realmente no hay nada más lejos de la realidad. (Y cofieso que, aún teniendo blog propio y compartiendo información por las redes sociales, la primera vez que las oí me quedé de piedra, pero disimulé genial, eh Clara? ;) ) 

Eso sí, al igual que digo ésto, digo que en esas jornadas, cuando con el final llega la hora de comentar lo que se ha dicho, si se está de acuerdo o no, qué se hace en cada centro o qué hace cada profesional, qué se propone para mejorar... es interesante y es lo que más aporta de ellas (sobre todo cuando hay gente como Mònica, Miguel...detrás, animando el debate). Porque por pocos que vayan, siempre hay alguno de fuera que da una opinión diferente, crítica, que nos motiva a mejorar. Es más, hay hasta quien sale de la jornada dispuesto a abrirse una cuenta en Twitter o escribir un blog.

Si ponemos todo en una balanza, ¿compensa?

Uf! No sé qué deciros, sí pero no...Sí por conocer, compartir... pero eso ya lo hacemos a diario por medio de las redes sociales y la mayor parte de quienes tenemos interés en ellas hacemos por meternos desde casa. Mi pregunta es ¿quien no está metido en ellas, quien no comparte, quien, en el fondo, no muestra interés por esto del 2.0, realmente va a salir convencido de una de esas jornadas? Yo creo que no, y quien lo está, va a la jornada y empieza o lo hace por su cuenta, porque, como nos dice siempre Olga, "querer es poder" y si uno tiene interés se busca cómo empezar. (Incluso las personas mayores por sus hijos, nietos, sobrinos... si quieren empezar, lo hacen y sé de uno que si hoy estuviera con nosotros estaría más que metido y con la actualidad de España en este momento compartiría su, para mí siempre valiosa y sabia, opinión)





miércoles, 18 de julio de 2012

El paciente, el tiempo, el todo y la parte



Esta mañana he vivido algo que, a pesar de ser mucho más común de lo que debiera ser, no lo tenemos tan presente como deberíamos. 

Como médico especialista me encuentro con que son muchas las veces que me centro en "mi parte" del paciente y confío en que de lo demás se encargue el "director", que no es otro que el médico de familia (MAP). Él es quien mejor conoce el "todo". Sabe de su diabetes, su tensión, su esguince de tobillo, sus operaciones... y hace las derivaciones al especialista cuando es necesario. Pero, ¿acaso creéis que puede estar en todo? Por si tenéis alguna duda os respondo: No. Y no puede, entre otras cosas, porque carece de tiempo para atender a sus pacientes como debería. Pero ésa no es la única razón, no todos los pacientes acuden a su médico de cabecera cuando tienen un problema (la vía de ir al hospital de urgencias para irte con tu placa, tu analítica e incluso, tu RMN que tienes citada ¡en más de un mes!, se sigue usando demasiado). 

Además, y aquí viene la parte que me toca, cuando un paciente llega al hospital para estudio de algo como  un cáncer, puede suceder que el papel del MAP quede relegado a un segundo plano por el especialista, por el paciente, o por ambos, y pierda parte de su seguimiento hasta que todo se resuelva o estabilice. Muchas veces no es así y están al tanto de todo el proceso pero, volvemos a la primera razón, la falta de tiempo hace que confíen más en nosotros los especialistas en ese período.

Normalmente  las cosas se hacen bien y estamos pendientes de todo, o casi todo. Además de encargarnos de nuestro tratamiento y las pruebas que necesitamos, hacemos las derivaciones/interconsultas a otros especialistas cuando lo consideramos necesario o les remitimos al propio MAP para que controle alguna de sus patologías de base mejor que nosotros. Pero cuando ese enemigo llamado tiempo también juega en contra nuestra, nos encontramos viendo a nuestros pacientes con prisa, filtrando todo lo que nos cuentan en esos escasos minutos que tienen con nosotros y atendiendo sólo a lo que nos interesa. Es algo así lo que puede conseguir que lleguemos a lo que me ha pasado esta mañana:

Paciente de mediana edad diagnosticado de una lipomatosis múltiple a quien llevan años quitando lipomas benignos. En Octubre del 2011 al estudiar uno de ellos descubren que es maligno, un liposarcoma, le operan en Febrero y en Mayo llega a mi consulta para tratamiento con radioterapia postoperatoria por un borde positivo. Tiene pendiente la cirugía de un lipoma gigante localizado en el hombro que le dificulta el movimiento del brazo. Como le incomoda, la radioterapia ha de hacérsela con ese brazo colocado encima de la cabeza y una vez empezada no podría operarse, decidimos esperar a comenzarla nada más se recupere de la operación (que suponemos pronto). En Julio vuelve a mi consulta, y al preguntarle porqué no lo hizo antes me responde que le operaron a mediados de Junio (casi un mes más tarde de lo que pensábamos) y la cicatriz le ha dado problemas hasta entonces.

Ahora llega la sorpresa (o no tan sorpresa si pensamos en los tiempos que han pasado...): justo debajo de la cicatriz tiene un "bulto" de nueva aparición que si bien puede tratarse de un lipoma benigno, su localización nos hace pensar en lo peor. Ahora hay que identificar esa lesión antes de tratarle por lo que todo se retrasa un poco más. ¿Qué os parece?

Os aseguro que no estoy contenta sino preocupada, cruzando los dedos porque sea algo benigno pero intentando no ser demasiado optimista... Me he puesto en contacto con su oncólogo médico que le verá para pedir todas las pruebas que sean necesarias y le he dado una nota para su cirujano por si pudiera valorarle y biopsiarle la lesión si lo considera adecuado. Además, el paciente me llamará en cuanto sepa algo por no retrasar mucho la radioterapia.

El paciente, como os imaginaréis, está muy preocupado por los tiempos, comenta que no le han prestado mucha atención a la nueva lesión localizada debajo de la cicatriz y le preocupa que todo se retrase tanto que ya no haya nada que hacer. Le he explicado que la radioterapia podría dársela en cuanto la pusieran nombre y apellidos y podría ser de forma preoperatoria si la cirugía no se la hicieran hasta después del verano (vacaciones, menos quirófanos y el paciente no paraba de repetírmelo notablemente inquieto...)

Seguro que os preguntías qué ha pasado, cómo hemos llegado a ésto... y la respuesta es tan triste como que a veces, hasta en cosas tan serias como un cáncer, las cosas no van tan deprisa como deberían y a los propios médicos se nos escapan detalles importantes, muy importantes, por centrarnos en algo como puede ser la cicatriz de la operación más reciente sin mirar la anterior.

En este caso el MAP no tiene nada que ver, ha sido de esas veces en las que se le pierde el seguimiento por estar con los especialistas y porque el propio paciente acude a nosotros y no a él. Lógico, somos los que estamos tratándole sus problemas actuales, ¡lo tenemos que hacer bien!

Después de una entrada tan larga pero que no he sido capaz de abreviar (perdonadme), ¿qué conclusiones saco? Se pueden sacar varias, pero destacaría la importancia del MAP en el seguimiento de nuestro paciente siempre, sin olvidar que es un todo y no una parte (como llegamos a pensar a veces) y el tiempo, ese gran enemigo en nuestra consulta.

Sobre él y la importancia de los médicos de familia qué mejor que el tráiler del documental Seis Minutos:


Por supuesto que os contaré la evolución de mi paciente, que espero que acabe siendo buena ya que, por mucho que lo intente nunca pierdo el optimismo con ellos, mis pacientes.

miércoles, 4 de julio de 2012

Radioprotección y semillas


La semana pasada tuve la suerte de asistir a un curso de la ESTRO  (European Society for Radiotherapy & Oncology) sobre la Braquiterapia en el cáncer de Próstata dirigido por el Dr. Peter Hoskin y fue una gozada. Aprendí mucho, comprobé que estamos en la línea de lo que hacen nuestros compañeros en Europa, coincidí con mi residente mayor que hacía más de un año que no veía, conocí gente... 

Pero si estoy escribiendo esta entrada no es para contaros lo mucho que me aportó y sirvió el curso sino para compartir con vosotros algunas cosas que nos enseñaron. 

Sé que la mayoría de los que me leéis de radioterapia sabéis poco y de braquiterapia menos, pero he pensado que las recomendaciones que nos dio el Dr. Cosset pueden llegar a ser de ayuda para otros especialistas que en algún momento puedan encontrarse ante un paciente con semillas en la próstata (para braquiterapia de baja tasa y no de oro) además de para los propios pacientes, así que aquí os las dejo:

Sobre el contacto con la familia u otras personas:
  • La dosis que puede llegar a los familiares, amigos, compañeros con un contacto normal es inferior a 1mSv por lo que no deben tomarse precauciones especiales (la dosis permitida al público es de  1mSv /año)
  • En el caso de los niños (hijos, nietos...) se recomienda, como precaución, que no se sienten sobre su regazo durante 2 meses.
  • Evitar el contacto prolongado con mujeres embarazadas (si se trata de su pareja hay que individualizar y medir la tasa de dosis. Que haya que tomar una serie de precauciones no quiere decir que vaya a tener que estar unos dos meses separado de su mujer!)
Sobre las semillas migradas o expulsadas:
  • Recoger la orina mientras el paciente se encuentre en el hospital y durante los 3 días posteriores al implante.
  • Usar preservativo las 5 primeras eyaculaciones.
  • Si se encuentra una semilla que ha sido expulsada: NO TOCARLA. Cogerla  con una cuchara o unas pinzas, depositarla en un recipiente protegido preparado (que te dan al alta) y llevarla al hospital.
  • Si cae en la taza del váter, tirar de la cadena.
Incineración: (no es que sea algo común ni mucho menos, pero estando de guardia en el hospital puedes llegar a encontrarte firmando el éxitus de un paciente con semillas al que quieren incinerar. ¿Pueden?)
  • Depende del país: 1 año o menos en Japón; 2 años en Canadá; 3 años en UK, Francia...
  • Él nos recomendó que esperáramos 1 año con las semillas de I125 y 3 meses con Pd103. Sin embargo no se puede olvidar que hay sitios donde seleccionan los peores casos y piden que pasen más de 3 años para poder hacerlo.
Cirugía abdominal o pélvica tras el implante:
  • Aunque es raro, a veces es necesaria una RTU (resección transuretral). Ésta debe hacerla un cirujano experto y no antes de 6 meses tras el implante de  I125. 
  • Sea como sea, antes de una cirugía de este tipo debemos AVISAR AL CIRUJANO.
Paternidad:
  • Debido a la reducción del volumen de la eyaculación muchos pacientes piensan que se quedan estériles después de la braquiterapia. 
  • Actualmente, la dosis del implante puede que no alcance los niveles de castración y se han descrito casos de paternidad tras la braquiterapia.
  • Una revisión de Mydlo del 2004 estima una dosis de 20 cGy a los testículos tras la braquiterapia de tal manera que parece que el efecto de la misma sobre la espermatogénesis es mínimo. 
  • En cuanto al riesgo genético, se estima que 1 Gy en los testículos supone un incremento del mismo en 1 caso de cada 300 nacimientos. De tal manera que existe un incremento del riesgo de alteraciones genéticas respecto al riesgo que se tiene sin la braquiterapia del 4% (mínimo, dado lo bajo que es el mismo en personas sin el implante) por lo que hemos de tranquilizar a nuestros pacientes.
Activación de los detectores de radiación:
  • El problema en estos casos puede estar en la entrada de sitios con monitores con alarmas que saltan a niveles muy bajos de radiación (ej: centrales nucleares)
  • En los aeropuertos o fronteras (por el terrorismo nuclear)
  • Debemos explicárselo a nuestros pacientes y que lleven una tarjeta o alguna identificación donde se explique que tienen ese implante.
Segundos tumores:
  • El riesgo de un segundo tumor inducido por la braquiterapia de próstata es mínimo, casi nulo.
  • Los beneficios de la técnica compensan con creces el riesgo de este tipo de tumores por lo que no debemos dejar de hacer la braquiterapia por el miedo a algo así.
Ha quedado una entrada bastante larga con la que espero no haberos aburrido demasiado. Para terminar os dejo lo último de Muse, cargado de energía:





martes, 3 de julio de 2012

Los beneficios de la risa



Cuando esta mañana he visto la imagen de arriba con todos los beneficios de la risa he pensado que tenía que ir al blog sí o sí, no sólo por compartir algo que (aunque puede que muchos ya sepáis) sino porque nunca es malo recordarlo (empezando por mí misma).

Como dice el siguiente artículo:


 "personality aspects of extraversion, neuroticism, and conscientiousness, as well as dispositional optimism which may contribute to successful aging."

No sé qué pensaréis vosotros, pero a mí no me extraña que muchos de los más longevos sean extrovertidos, optimistas, abiertos... Si es que cuando uno sonríe, ríe... parece que todo sale mejor, ¿no os pasa? Personalmente lo hago menos de lo que debería pero estoy en ello. 

Y es que ya lo dice Chamfort:

El día peor empleado es aquél en que no se ha reído 

¡A reír más! ;)