viernes, 19 de octubre de 2012

Cuenta conmigo


Hoy es el Día Mundial del Cáncer de Mama y, si bien el año pasado coincidió con que ví a mi primera paciente diagnosticada de cáncer de mama como adjunta y lo compartí con vosotros, este año quiero aprovechar para hacer dos cosas:

La primera es difundir un vídeo que han hecho muchos de mis compañeros:

En la lucha contra el cáncer de mama #CuentaConmigo


La segunda es presentaros a Mila, una mujer luchadora, amante de la vida, capaz de transmitir energía hasta cuando acaba de tener un duro día de tratamiento.  Ella también tiene un blog que merece la pena seguir, se trata de:


Con él se propone: "ayudar aquellas personas que necesiten una mano amiga..." y he de deciros que tengo la suerte de conocer a Mila y lo consigue. Regala sonrisas a todos los que se cruzan con ella y está llena de vida, de luz, dispuesta a ayudar a quien lo necesite. Os aseguro que si existen los ángeles, ella es uno de ellos.

Y para terminar os dejo con Travis y la versión acústica de una canción que me encanta:


miércoles, 17 de octubre de 2012

Érase una vez...



Si tuvieras cáncer y fueras madre de dos niños pequeños, ¿qué harías?, ¿cómo se lo dirías? Eso fue lo que le pasó a Irene Aparici cuando le diagnosticaron un cáncer de mama y se encontró con que no sabía cómo explicárselo a sus hijos de 10 y 12 años, así que se puso a escribir.  El resultado fue un relato ilustrado (por Mónica Carretero) titulado: "Mamá se va a la guerra"

Si queréis saber más sobre cómo sucedió todo podéis leer la siguiente noticia del elmundo.es a la que llegué gracias a una buena amiga:


Como dicen en la noticia: "Su experiencia, como madre y paciente, es la historia que guía 'Mamá se va a la guerra', un relato ilustrado que puede ser de gran utilidad para muchas otras 'reinas' que están en guerra."

Pero, además de recomendaros el libro, tengo deciros que ella también tiene un blog que acabo de empezar a leer y pienso seguir de ahora en adelante, ¡os gustará!:


Para terminar qué mejor que hacerlo con una canción de Love of Lesbian que Irene no se cansa de escuchar: