jueves, 20 de marzo de 2014

Primavera y felicidad



No podía dejar acabar el Día Mundial de la Felicidad en el que, además, ha empezado mi estación favorita, la Primavera, sin publicar una entrada en Carpe Diem preguntándoos si habéis sido felices. Por mi parte puedo deciros que sí que lo he sido, y mucho, porque hoy he tenido la suerte de conocer a Martina, la hija de una de mis mejores amigas que es una preciosidad, toda una princesita que, siendo tan pequeña como es, con tan sólo unos días de vida, ha conseguido que haya pasado dos horas con ella sin dejar de sonreír. Ha logrado que deje de pensar en todo aquello que me agobia, que me preocupa, que me hace que a veces me cueste coger el sueño... abriéndome los ojos ante lo realmente importante.

Cada vez tengo más claro que la felicidad está en nuestra forma de afrontar las cosas. Claro que hay ocasiones en lo que mandan son otras emociones como la tristeza ante la pérdida de un ser querido... pero, si lo pensamos bien, ellos son los primeros que nos querrían ver felices. Digo todo ésto cuando todavía me cuesta tener esa actitud muchos días, pero creo que, aunque sea a mi paso, despacito, voy en buen camino. Además ha empezado la Primavera, de ahora en adelante los días son más largos que las noches y eso a mi estado de ánimo le sienta muy bien, sobre todo si se acompañan del buen tiempo (lo que, viviendo en Alicante,  tengo asegurado casi siempre).

Para terminar esta pequeña reflexión en un 20 de Marzo feliz y primaveral, os dejo una noticia que me ha encantado:


Con mención a la campaña We Are Happy From




martes, 11 de marzo de 2014

Gracias a Carpe Diem...




En un día como hoy, que se cumplen 10 años del 11-M, a su vez 11 (que tan poco me gusta), quiero hacer algo que ya hice en el 2011 con ayuda del bueno de Iñaki y es hacerlo especial recordando que todos los días tienen cosas buenas y está en nosotros verlas.

El pasado 7 de Marzo este blog cumplió 4 años (como mi Nuka, que hizo los mismos años 3 días antes :)) y voy a celebrarlo diciendo todo lo que Carpe Diem me ha dado desde que un domingo por la tarde empecé a escribirlo sin imaginar que llegaría a ser como es a día de hoy. Porque puede que para muchos de vosotros 4 años de blog, con 220 entradas y unas 204000 visitas no sea mucho (son cifras muy modestas y podría haber escrito mucho más) pero para mí es un tesoro (sí, aunque os parezca exagerado lo considero así y ni os imagináis lo orgullosa que estoy de él). Mis razones, las siguientes:

  • Gracias a Carpe Diem me he desahogado en numerosas ocasiones, hablando en voz alta de muchas de mis preocupaciones que he conseguido resolver o relativizar (hay quien tiene su diario y yo he tenido mi blog varios años. Ahora lo hago menos, pero sigo haciéndolo).
  • Gracias a Carpe Diem he conseguido que muchos de vosotros sepáis algo más de una especialidad tan desconocida como la Oncología Radioterápica.
  • Gracias a Carpe Diem he resuelto dudas a futuros residentes y, ¡algunos hasta la han elegido por mi forma de verla!
  • Gracias a Carpe Diem me he acercado a familiares de pacientes, pacientes... que han motivado algunas de las entradas sobre los tratamientos, los efectos secundarios, su manejo... que luego pueden haber servido a otros que se encontraran en su misma situación.
  • Gracias a Carpe Diem hace tiempo me invitaron a un congreso de oncología médica y ahora voy de ponente en una jornada de cuidados paliativos 2.0 que se celebrará el próximo día 10 de Mayo en el Hospital General Universitario de Alicante, porque creen que puedo aportar algo y la confianza puesta en mí "me llena de orgullo y sastisfacción" ;). Lejos estoy de ser Miguel, Mònica, Olga, Serafín, Carlos, Andoni, Salvador... (¡uf! ¡Mis referentes en todo ésto sois tantos y tan buenos!) Pero Ruth confía en mí y espero hacerlo bien. A día de hoy sólo puedo aseguraros dos cosas y es que la intención será buena y luego compartiré por aquí la experiencia.

Dicho ésto, espero que Carpe Diem siga creciendo conmigo muchos años más, ojalá consiga no dejarlo nunca de lado por las temidas falta de tiempo y pérdida de ilusión.

No puedo terminar sin comentar lo que me tiene más contenta e ilusionada esta noche y es que algo me dice que este 11-M va convertirse en un día especial para el resto de mi vida porque viene en camino una personita que sé será muy importante para mí. ¡Deseando verla!