lunes, 30 de mayo de 2016

Nuestros héroes


Hace unas semanas uno de los héroes con los que me cruzo a diario me sorprendió con una caja llena de detalles acompañados de unas palabras que consiguieron que me quedara sin ellas. Desde entonces supe que quería plasmar mi respuesta con una entrada en Carpe Diem, pero no ha sido hasta hoy me he lanzado a hacerlo. Y es que no sabía qué decir, en mi cabeza sólo había una palabra y es: GRACIAS. GRACIAS a ti, GRACIAS a vosotros por hacer que adore mi trabajo y que todo agobio, todo mal día, toda hora extra... TODO merezca la pena.


En su carta mi heroína, entre otras cosas, me decía:

"Siempre he pensado que los médicos estáis hechos de otra pasta, y después de haber conocido la oncología estoy segura de ello, de esa pasta de la que están hechos los héroes. Sólo así se puede explicar que estéis al 100% sea la hora que sea, con horas de trabajo acumuladas en vuestros cuerpos, sea el paciente que sea, tratando día a día con el cáncer... y todo ello con el respeto, empatía y amabilidad que os caracteriza. Porque por muchos recortes que haya en Sanidad, nadie os recorta la profesionalidad y la cercanía"

A lo que yo he de decir GRACIAS por mirarnos con tan buenos ojos y dedicarnos tan buenas palabras, quizá demasiado buenas, pero ante todo muy motivadoras. Conseguiste cargarme las pilas por una buena temporada en un momento que lo necesitaba.

Pero no somos héroes, de hecho estamos lejos de serlo, al menos yo lo estoy. Si no fuera por vosotros, nuestros pacientes y los auténticos héroes, no podríamos hacer lo que hacemos. Sois vosotros los que conseguís que todo merezca la pena. Afrontáis los tratamientos, las pruebas, las revisiones... y no paráis de motivarnos a seguir avanzando para que todo vaya mejor. Veros mejorar, curaros, encontraros mejor... es nuestra mayor motivación y todo lo hacemos buscando eso. Hay veces que no estáis en el mejor momento y aún así sois capaces de regalarnos una sonrisa o una buena cara, ¿quién podría hacer eso si no es un héroe?.

Tus palabras me emocionaron por muchas cosas, entre otras porque me consideras una buena médico y realmente no sé si lo soy, sólo hago lo que puedo lo mejor que sé. Pero te agradezco muchísimo que me veas así y te prometo que intentaré que, como me pedías al final, los años de profesión no me resten delicadeza e ilusión. Hay veces que el estrés parece que va a conseguir que eso cambie pero siempre llegáis alguno de vosotros para recordarnos que eso no puede pasar, que estáis ahí y no debe pasar. GRACIAS.